Presbicia o vista cansada.
¿Se puede operar?
¿Qué es la presbicia o vista cansada?
¿Se puede operar?
La presbicia es la pérdida de la capacidad de enfocar los objetos cercanos, que experimenta el ojo humano a partir de los 45 años.
El cristalino es una lente biconvexa situada detrás del iris de una potencia media de 23 dioptrías, que junto con la córnea permite enfocar las imágenes sobre la retina. El cristalino se encuentra suspendido en el interior del ojo mediante unos filamentos que lo sujetan al cuerpo ciliar, denominados zónula.
Hasta los 45 años, el cristalino tiene una consistencia blanda que permite su movimiento cambiando de convexidad y dando lugar a la acomodación o enfoque de las imágenes próximas. A partir de los 45/50 años de edad, el cristalino se endurece y la acomodación desaparece siendo necesarias gafas para la lectura, situación denominada presbicia o vista cansada.
A partir de esa edad el cristalino comienza también a opacificarse. Cuando la opacificación del cristalino ocasiona una pérdida de la calidad de la visión se denomina catarata.
Así pues, el cristalino a partir de los 50 años, experimenta cambios que son normales, propios del paso de los años, y que conducen a la pérdida de enfoque de las imágenes próximas ( presbicia) y a la progresiva opacificación que puede producir disminución de la nitidez de la imagen (catarata)
Esto es debido a que las fibras del cristalino no son reemplazadas durante la vida de una persona, sino que se agregan nuevas fibras a la capa más externa del cristalino, ello produce su endurecimiento y pérdida de transparencia.
La presbicia o vista cansada es progresiva, a medida que pasan los años el cristalino se endurece más y la capacidad de enfoque de los objetos próximos disminuye progresivamente. Una persona normal puede precisar de una corrección de + 1 dioptría a los 50 años y de + 3 ó + 4 dioptrías a partir de los 70 años.
Las modernas técnicas quirúrgicas permiten la corrección de la presbicia en la mayoría de casos con un resultado visual muy satisfactorio permitiendo al paciente disfrutar de una correcta visión de lejos y cerca sin utilizar gafas. El objetivo es que el paciente operado pueda conducir sin gafas como antes de la cirugía, pero además, puedan realizar sin gafas actividades como atender un mensaje del móvil, jugar a cartas, leer la información en un museo, el tiket de compra etc.
Para ello no se modifica la forma de la córnea (45 dioptrías) con el láser como se hace en los procedimientos empleados en los pacientes jóvenes en los que el cristalino funciona correctamente, (LASIK).
En el caso de la presbicia, se actúa sobre la otra gran lente del ojo: el cristalino endurecido (23 dioptrías) que es sustituido por una lente intraocular que permitirá el enfoque de las imágenes a la distancia deseada. El paciente operado de presbicia o vista cansada, por lo tanto, no podrá padecer de cataratas en el futuro.
En cualquier caso la técnica empleada, las expectativas reales y las posibilidades quirúrgicas deben ser estudiadas y valoradas cuidadosamente en cada caso.
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